
La Patagonia es un refugio para cientos de especies de aves, muchas de ellas endémicas. En El Chaltén, el avistaje de aves se ha convertido en una actividad popular para naturalistas y amantes de la fotografía. Las áreas protegidas del Parque Nacional Los Glaciares son ideales para observar la biodiversidad de la región.

Los mejores puntos para avistar aves son los alrededores del Río de las Vueltas, el Lago del Desierto, y senderos como Laguna Capri y Loma del Pliegue Tumbado.

Desde El Chaltén, los senderos principales hacia estas áreas están accesibles a pie o en transporte organizado por empresas de turismo.

Las temperaturas en primavera y verano oscilan entre 5°C y 18°C, con lluvias ocasionales y vientos moderados.

La mejor época para el avistaje es entre octubre y marzo, cuando las aves migratorias llegan a la región y muchas especies locales están activas.

- Ropa en colores neutros para evitar ahuyentar a las aves.
- Botas de trekking resistentes.
- Sombrero, gafas de sol y protector solar.
- Prismáticos de buena calidad y una guía de aves patagónicas.
- Rutas: Infórmate sobre los senderos específicos para avistaje. Algunos requieren permisos si están en áreas protegidas.
- Tiempo: Dedica las primeras horas de la mañana o el atardecer, cuando las aves están más activas.
- Silencio: Mantén el ruido al mínimo para no perturbar a las aves.
- Fotografía: Si planeas fotografiar, lleva un teleobjetivo y una cámara protegida contra el clima.