
Bahía Redonda forma parte del inmenso Lago Argentino, el lago más grande de la República Argentina. La bahía debe su nombre a su característica forma semicircular, que la convierte en un lugar natural protegido del viento predominante de la región. Este sitio es conocido por su biodiversidad, sus actividades recreativas y su conexión con la historia y desarrollo de El Calafate como destino turístico. Durante el invierno, sus aguas se congelan, creando el escenario perfecto para deportes como el patinaje sobre hielo, mientras que en verano, es un lugar ideal para paseos y contemplación.

Bahía Redonda está situada en las cercanías del centro de El Calafate, en la provincia de Santa Cruz, Patagonia Argentina. Se encuentra a orillas del Lago Argentino, a pocos minutos de los principales hoteles y atracciones de la ciudad.

- Desde el centro de El Calafate:
A pie: La bahía está a aproximadamente 20-30 minutos caminando desde el centro de la ciudad. El recorrido es agradable y transcurre por senderos señalizados.
En bicicleta: Alquileres disponibles en la ciudad para llegar rápidamente y disfrutar del paisaje en el camino.
En coche o taxi: El trayecto es de menos de 10 minutos desde el centro, ideal para quienes prefieren comodidad.
- Transporte público:
Aunque limitado, algunas excursiones incluyen transporte a este destino.

El clima en Bahía Redonda es el típico de la Patagonia, caracterizado por vientos constantes y temperaturas frescas:
- Verano (diciembre a febrero):
Temperaturas promedio de 10 °C a 18 °C.
Días largos con luz solar extendida, ideales para paseos.
- Invierno (junio a agosto):
Temperaturas entre -5 °C y 5 °C.
Las aguas de la bahía se congelan, creando un espectáculo natural único.
- Primavera y otoño:
Temperaturas frescas (4 °C a 12 °C) con menor afluencia de visitantes y paisajes de transición.
Viento: Presente todo el año, aunque más intenso en primavera y verano.

- Verano (octubre a marzo):
Perfecto para paseos y contemplación de la flora y fauna local.
- Invierno (junio a agosto):
Ideal para actividades sobre hielo, como patinaje o caminatas sobre la superficie congelada del lago.

- Ropa adecuada:
Capa base térmica para regular la temperatura corporal.
Capa intermedia de polar o fleece para aislamiento.
Chaqueta cortavientos e impermeable para proteger del frío y la lluvia ligera.
- Calzado:
Botas cómodas e impermeables para caminar sobre terrenos húmedos o congelados.
- Accesorios esenciales:
Gorro, bufanda y guantes, especialmente en invierno.
Protector solar y gafas de sol, incluso en días nublados, ya que el reflejo del agua o el hielo puede ser intenso.
- Extras:
Mochila con agua, snacks y una muda de ropa adicional.
Cámara fotográfica para capturar el paisaje y las aves que habitan la zona.
- Visita en diferentes horarios:
Durante el amanecer y el atardecer, la luz transforma el paisaje en un espectáculo de colores, ideal para la fotografía o la contemplación.
- Conservación y respeto por la fauna:
Es importante respetar las normas locales, evitar dejar residuos y no interferir con la fauna silvestre.
- Guías locales:
Optar por una visita guiada puede enriquecer la experiencia al aprender sobre la historia y ecología de la región.
- Prevención ante el clima:
Siempre verifica el pronóstico del tiempo antes de visitar, ya que las condiciones climáticas pueden cambiar rápidamente.