
¿Cuál es el mejor café del mundo?
Cortado, con leche, capuchino, moca, irlandés, americano, manchado, en taza, en vaso… En Civitatis Magazine queremos desvelaros cuál es el mejor café del mundo para que disfrutéis de los sabores más deliciosos allá donde vayáis. En esta lista os incluimos tanto las variedades de granos más exquisitas como los mejores y más curiosos métodos de preparación para potenciar el sabor de esta bebida.
Después del agua, el café es la bebida más consumida internacionalmente. ¿Quién no se ha tomado un buen espresso para llenarse de energía por la mañana o se ha extendido en una charla de sobremesa con taza en mano? ¡Seguid leyendo para descubrir todas sus particularidades!
1. Café andino de Colombia, un grano muy afamado
Colombia es el tercer país productor de café del mundo y el mayor de café suave. La variedad 100% arábigo posee la denominación de origen protegida. En la región andina se produce un grano que, a la taza, tiene toques de acidez, aroma pronunciado y un cuerpo medio que no os dejará indiferentes.
Para saber más, podéis apuntaros a un tour por las plantaciones de café de Quindío o, directamente, consultar nuestra completa selección de excursiones, visitas guiadas y actividades en el Eje Cafetero.
2. Café ácido de Etiopía, uno de los mejores cafés del mundo
Los mejores cafés del mundo se cultivan en Etiopía y cada año se recogen entre 200 y 250 toneladas de grano. En las regiones sureñas de Yirgacheffe y Gedeo se produce un tercio de la producción y una de sus características principales son sus toques ácidos.
Los etíopes atribuyen el origen del café a su país y es común escuchar la historia del pastor Kaldi y su rebaño de cabras. ¿Conocéis esta leyenda? Según cuentan, fue hace cientos de años cuando este hombre vio cómo su rebaño experimentaba una potencia de energía al ingerir unos curiosos frutos que no habían visto nunca. Y así, dicen, fue como se descubrió este popular ingrediente que tantos placeres ha dado a todos los rincones del mundo.
3. Café de civeta, el oro negro
El café de civeta o kopi luwak se ha convertido en un referente mundial en lo que a oro negro se refiere. Pero… ¿de dónde procede? La civeta es un mamífero de Indonesia que se alimenta de los frutos rojos del cafeto, los expulsa sin digerir y terminan modificados genéticamente por las enzimas de su estómago. Los restos excretados son lavados, tostados y posteriormente exportados a Estados Unidos y Reino Unido.
Si queréis disfrutar de su peculiar sabor, podéis llegar a desembolsar hasta 75 dólares por taza. ¿Estáis dispuestos? Asimismo, si estáis interesados en conocer sus orígenes, os recomendamos realizar una excursión al volcán Tangkuban Perahu con visita a un centro de café Kopi Luwak. ¡Una experiencia de lo más exclusiva!
4. Café de Moca con sabor a chocolate, pura delicia
La ciudad yemení de Moca fue un punto de referencia de exportación de café entre los siglos XV y XVII. La característica que hacía que este producto fuese tan cotizado era su fuerte sabor a chocolate y notas frutales. ¿Sabíais que el filósofo Avicena ya mencionaba esta bebida en el siglo X? No es de extrañar que sea uno de los mejores cafés del mundo.
5. México y su tradicional café de olla
Son muchas las hipótesis que tratan de descifras cómo llegó el café a México. Algunos historiadores nos dicen que fue en el siglo XVIII cuando comerciantes franceses provenientes de Martinica llevaron los primeros granos. Otros, en cambio, aseguran que fue el mismísimo explorador y conquistador conde de Oñate quien introdujo el cultivo en el país.
Independientemente de la historia, hay algo que sí está claro, algunos estados como Puebla, Oaxaca o Guerrero exportan miles de kilos de grano arábigo cada año. Aunque es Chiapas, justamente en las llanuras de el Soconusco, donde el café es denominación de origen protegida. Si visitáis esta zona, no dudéis en probar el café de olla, preparado en una vasija en la que se añade canela y piloncillo. ¡Pura delicia!